Saltar al contenido

¿Mi inspiración? “El divino despecho”

Cuando hablamos de canciones, siempre vienen a nuestras mentes algún tema romántico, música inolvidable e imperecedera en el tiempo, que vive de generación a generación, los temas que solíamos cantar en la fiestas familiares cuando la mayoría de los invitados se iban y sólo quedaba el grupito de siempre para el Guateque final con una guitarra. acompañada con una historia o tradición oral asociada al tema y las motivaciones del compositor para creación.

El sueño y el regreso

  • por

Un centenar de pedregaleros en Venezuela y en el orbe están deseosos de un regreso al viejo Pedregal; entrar por la calle de Juan Salima y de Tanano, aplacar el polvo del camino con cuatro “fondoblanco” en pos de la rockola del ” Dos Gardenias”, bajo la mirada escrutadora de Samuel Hernandez y luego retomar la Calle Miranda y La Calvario, hasta la parada de Angel Trejo en Vera Verde, en donde este ilustre pedregalero preparaba una sopa de patas de chivo que le bajaba las medias a cualquier viajero que utilizaba los servicios del vetusto autobus del viejo Ciprianito desde la legendaria parada de Centro Cívico en Cabimas hasta los entramados cujizales de las vegas del Rio Pedregal,localizados , en aquel tiempo, al punto Sur de la Calle Comercio del Pueblo.

EMPATÍA – Mariana Rengifo

Hoy en día nos encontramos en un mundo en el que cada vez pareciera que las relaciones humanas se van debilitando, nos comunicamos más a través de nuestros dispositivos móviles, pasamos horas enteras frente a nuestro computador y televisor, comunicándonos a través de mensajes de texto, expresando nuestras emociones con emojis, interactuando a partir de likes y retweets, limitando cada vez más a su vez lo que percibimos la realidad, leemos lo que queremos leer, vemos lo que queremos ver y lo que no nos agrada simplemente lo evitamos o bloqueamos, pero que ocurre con nuestra realidad humana? No podemos negar lo que ocurre a nuestro alrededor y cuando levantamos la mirada y somos capaces de ver el mundo es cuando entra en juego la tan nombrada empatía.