Por Domingo Irwin

Cuando hablamos de canciones, siempre vienen a nuestras mentes algún tema  romántico,  música inolvidable e imperecedera en el tiempo, que vive de generación a generación, los  temas que solíamos cantar en la fiestas familiares cuando la mayoría de los invitados se iban y sólo quedaba el grupito de siempre para el Guateque final con una guitarra. acompañada con una historia o tradición oral asociada al tema y las motivaciones del compositor para creación.

En el caso del Bolero, esa fascinación por conocer las historias de las canciones se hace siempre presente. 

El célebre escritor Colombiano Gabriel García Márquez,  decía, con mucha razón,  que “escuchar un bolero es una novela de amor y despecho de tres minutos y medio”.

Voy a referirme en esta oportunidad a uno de los grandes compositores mejicanos  de boleros, Roberto Cantoral García, nacido en el bello pueblo pueblo portuario de Tampico, el 7 de julio de 1.930.

El típico trovador o serenatero, envuelto en travesuras amorosas y con algo del mítico misterio referido a la razón de componer.

Durante su dilatada trayectoria nos regaló grandes composiciones, con una tendencia moderna hacia el mensaje directo, sin perder su distinción poética. 

Muchas de sus composiciones aún son objeto de discusión entre los conocedores y allegados al desaparecido compositor.

"Reloj no marques las horas, 
por que voy a enloquecer, 
ella se irá para siempre, 
cuando amanezca otra vez".

Este tema tiene dos supuestas historias. ambas posiblemente vinculadas a la canción. Algunos muy cercanos al compositor, nos dan una muy dramática y triste, dicen que Cantoral compone  esta canción mientras esperaba en la sala de un hospital donde su esposa estaba recluida gravemente y  el compositor observó durante horas un gran reloj en la pared y ese transcurrir de minutos y horas le llevó a componer este inmortal tema. 

Para otros, la historia esta referida a una aventura romántica del compositor con una bella dama francesa, quien conoció durante una gira por la ciudad de Washington.  La dama le confiesa a Cantoral que es casada y debe regresar a su país a la mañana siguiente después de haberle confesado su situación.

Los mismos que sostienen esta historia, afirman que Cantoral fue a despedir a su amada al puerto de Washington y esa situación le inspiró a componer La Barca. 

"Hoy mi playa se viste de amargura,
Por que tu Barça tiene que partir,
a buscar otros mares de locura,
Cuida que no naufrague tu vivir".

Ambos temas fueron grabados por Trío los Tres Caballeros en 1.956, cuando Cantoral formaba parte de la agrupación junto a Leonel Gálvez y Benjamin (Charmin) Correa excelente y virtuoso guitarrista mejicano. 

El misterio quedará siempre presente sobre el origen de estas  dos grandes canciones. Pero es necesario destacar que el trovador y compositor siempre nos regaló hermosas obras : Regalame esta noche 1.958, Noche no te vayas 1.963, El Triste 1.970, Soy lo prohibido 1.972, compuesta en conjunto con Dino Ramos. 

Una. vez se le preguntó, Maestro, cual es la inspiración para sus temas? 

¿La inspiración?  “El divino despecho “.

Maracaibo, Estado Zulia, Venezuela

30 de marzo de 2019