Saltar al contenido
Artículos publicados » Vienen los indios

Vienen los indios

EL ARTE DE COMBINAR EL SI CON EL NO – RICARDO BULMEZ – El Candil Pedregalero – Año II – N° 78 – Sábado, 12 de septiembre 2020.-

A María Amalia Reyes.

Muchos recordamos aquella bella, infantil e ingenua película llamada “Rintintín” donde se desarrollaban las aventuras de un pastor alemán con el mismo nombre. “Rintintín” era un perro soldado del Fuerte Apache y, además, el protagonista del film junto con su dueño el cabo Rosty, un niño de unos doce años de edad.

Participaban otros personajes importantes para completar así el elenco: el teniente Preston, el sargento O`Hara, la tropa de soldados, muchos indios, Kimsabi y Toro… ¡perdón!, éstos eran de otra serie llamada “El Llanero Solitario”.

“Rintintín” fascinaba a los niños de aquella época. Me acuerdo que para poder ver la película tenía que a hacer cola en la casa de María Amalia, yo estaba allí a las tres de la tarde y la función comenzaba a las cinco y media, pero si llegaba más tarde no encontraba puesto y eso que simplemente consistía en agarrarse fuertemente a los barrotes de la ventana.

El tema de la película casi siempre era el mismo, aunque ya sabíamos cómo terminaba, nos emocionaba mucho. La cuestión era que una caravana de más o menos seis carretas, y custodiada por unos quince soldados, atravesaba el desierto de Arizona. Apenas oíamos la música de peligro, veíamos a cientos de indios dando vueltas alrededor en son de guerra.

Los apaches atacaban salvajemente al pelotón y a las familias que iban en los carruajes. Los indios siempre tenían la ventaja, pues eran superiores en número, tenían más rifles, más flechas que eran disparadas hasta con fuego. ¡Los soldados estaban perdidos!, eran quince contra cientos. Unos caían muertos, otros heridos y los demás se defendían inútilmente. En este momento ya todos estábamos comiéndonos las uñas y con las nalgas apretadas, sufríamos por la muerte inminente de los militares, pues eran los buenos y los admirábamos. Pero había una esperanza, antes de terminar la película aparecía “Rintintín” con los oficiales y con toda la tropa, mataban a los indios y salvaban a los soldados y las familias.

Todos respirábamos hondo por la emoción: ¡Había llegado “Rintintín”!. Así terminaba, nos relajábamos y nos íbamos a nuestras casas. Aunque el argumento siempre era el mismo, vivíamos distintos y nuevos sentimientos porque las emociones nunca se repiten.

– ¿Qué pueden significar para nuestra vida los indios de la película? – No sé. – ¿Quiénes son aquellos que nos atacan como sí fueran balas, flechas de fuego, nos hieren, nos hacen daño y nos pueden matar? – Los problemas… – Exacto, los indios pueden significar los conflictos, las desavenencias… ¡en fin, las angustias de la vida!

Ante tus problemas te traigo hoy dos noticias: ¡una buena! Y otra mala, ¿Cuál quieres que te dé primero? – La mala… – Muy bien… la mala es ésta: “Rintintín” no viene a salvarte de los indios de la vida. – ¡¿No?! – No, no viene ni vendrá a salvarte ni a defenderte. Tú tienes que enfrentarte solo a tus propios indios, a los de ahora y a los que vendrán porque se presentarán más. – ¡¿Más?! – Sí.

– ¿Y por qué “Rinti” no viene? – Porque la película se acabó. – ¿Hasta cuándo los problemas estarán conmigo? – Los problemas son como un matrimonio: “Hasta que la muerte los separe”. – Y la noticia buena, ¿Cuál es? – La noticia buena es ésta: ¡los indios armados no existen! – ¡¿No?! – ¡No, no existen!, los pieles rojas que hacen daño no son reales, están dentro de tu mente, son imaginaciones tuyas. Por lo tanto, “Rintintín” no viene porque no hace falta que venga, ¿a qué va a venir? Lo que está pasando fuera de ti no es tan peligroso como lo que hay dentro de tu mente, lo que pasa dentro de ti si puede hacer daño porque en tu imaginación hay muchos indios armados que hunden y matan. Fuera de ti hay simplemente indios que hieren pero no hacen mal. Que tu novia te deje no es tan grave, lo que te puede hundir es cómo te sientes tú y cómo reaccionas después de que ella te deje; que te despidan del trabajo no es lo importante sino lo que vas a hacer con tu vida después de que te boten, ¿qué vas hacer?; que fracases en cualquier proyecto puede pasar de largo, pero si te dices que no sirves para nada ahí te puedes quedar, porque no tener éxito en cualquier empresa humana simplemente es un indio, pero si te dices que eres un fracasado eso es un apache armado y te puede matar.

Está mal que cometas delitos, pero es peor que te digas que eres un delincuente, porque si te crees un delincuente entonces vas a seguir actuando como tal. No es lo que pasa fuera de ti lo que define tu pensar y actuar sino lo que pasa dentro.

Nos la pasamos esperando a “Rintintín” para que nos salve; para unos es el próximo gobierno – creen que con esto van a resolver todos sus problemas -, otros ven en el poder una tabla de salvación y algunos ven en el dinero la encarnación de “Rintintín” y la única respuesta a todos sus males… y sabemos que no es así.

– No esperes “salvadores” porque no los hay. Las soluciones que proponen los dirigentes de este mundo, las orientaciones que dan los líderes religiosos, políticos, económicos, sociales o gremiales no te sirven para nada si tú no las asumes como propias.

La única acción salvadora que existe es la que tú encuentres en tu vida, nadie puede hacer nada por ti. Por eso “Rintintín” no vendrá. – ¿Y si viene? – Si es así será una película más, no un salvador. Eso es todo. Nadie que llegue a tu vida, nada de lo que obtengas, todo el prestigio y los éxitos que puedas lograr, ninguno de éstos son la gran solución; la verdadera solución está en ti.

Porque lo que no alcances tú, nadie lo hará por ti. Los indios armados dependen de ti, los que son simplemente indios y están afuera no dependen de ti, se te presentan a pesar de ti.

Además de esta “noticia buena” Quiero darte una “Buena noticia”… – ¿Cuál es esa buena noticia? -Dios está dentro de ti y te ama. ¡Somos hijos de Dios!, ¿Por qué temer? Si Dios está contigo, ¿Quién contra ti? – pero es que a mí me ha ido muy mal. – mal le va a quien no tiene a Dios.

Dicho de otra forma, te traigo una noticia buena: los problemas de la vida dependen de ti. ¿Y la mala?…la mala es que también dependen de ti. Según cómo te sitúes en la vida.

Si tú eres tu propio “Rintintín”, ¿a quién esperas.?

NOTA: Tomado del libro “El arte de combinar el SI con el NO” con autorización de su autor.

Coro – Capital del Estado Falcón – Venezuela

UNETE AL CLUB

¡Se parte de El Candil!

Recibe actualizaciones cada domingo

¡No hacemos spam! Lee nuestra [link]política de privacidad[/link] para obtener más información.

UNETE AL CLUB

¡Se parte de El Candil!

Recibe actualizaciones cada domingo

¡No hacemos spam! Lee nuestra [link]política de privacidad[/link] para obtener más información.

1 comentario en «Vienen los indios»

  1. Hermosa reflexión..,! cuanto!! Disfrutamos esa serie…..de allí quedó una expresión popular para los niños desobedientes…..”hacéis más caso que Rintin”…… Gracias

Tus comentarios son valiosos para nosotros ya que nos permite entrar en comunicación con nuestros lectores

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más desde EL CANDIL

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo