PETER JACOBSEN – EL CANDIL – AÑO IV – N° 204.-
A medida que prolifere la IA, será imposible ignorar que los estudiantes podrán conseguir un número significativo de puntos en un minuto haciendo que la IA escriba por ellos.
Se ha hecho público un nuevo sistema de inteligencia artificial (IA) llamado ChatGPT, y muchos se han sorprendido al ver el alcance de sus capacidades. ChatGPT puede realizar muchas tareas. Por ejemplo, puede escribir poemas sobre cualquier tema, dar recomendaciones de libros, resumir capítulos concretos de libros y crear rutinas de ejercicios.
Si te preguntas si la IA se limita a buscar respuestas en Google, la respuesta es no. Si intentas encontrar la fuente de las respuestas de ChatGPT, descubrirás que se trata de escritura fresca.
Esto nos lleva a lo más impactante que ChatGPT puede hacer cuando se trata de mis compañeros académicos y de mí. ChatGPT puede escribir respuestas de lectura, mensajes para foros de discusión en línea, respuestas cortas e incluso ensayos.
Es cierto que las redacciones no son perfectas, pero desde luego no son peores que las peores redacciones que entregan los estudiantes. Tal vez ahora veas el problema de la educación. Durante años, los trabajos, las redacciones y otras tareas de respuesta abierta han sido el patrón oro para evitar las trampas. El plagio puede ser un problema, pero los detectores de plagio modernos y un poco de trabajo por parte de los profesores básicamente eliminan el problema.
Los ensayos de IA, sin embargo, no serán detectables por estos medios. Recuerda, ChatGPT crea escritos originales. Los estudiantes pronto tendrán la posibilidad de falsificar un ensayo original. Y mientras muchos académicos se horrorizan ante la perspectiva, yo lo veo como una buena oportunidad para el cambio en la educación superior.
Una conmoción necesaria
La enseñanza superior no es el sector que más rápido evoluciona. Pensemos, por ejemplo, en el sector de la restauración. Los restaurantes tienen márgenes de beneficio notoriamente estrechos y abren y cierran a una velocidad vertiginosa. En su ciudad, en el último año, probablemente puede pensar en la apertura de un nuevo restaurante, el cierre de uno antiguo, o ambas cosas.
Aunque pueda pensar que esto demuestra que el sector es inestable, en realidad es una señal de que las cosas están muy bien en el sector. ¿Por qué? Una alta rotación es prueba de una fuerte competencia. Los restaurantes que no satisfacen a sus clientes cierran, y los competidores de alto valor prosperan.
Dicho de otro modo, el sector es dinámico. Contrasta con el mundo académico. ¿Cuál es el último cierre importante de una universidad tradicional que se le ocurre? Sin duda, ha habido algunos, pero no me vienen a la cabeza rápidamente.
Probablemente haya varias razones para ello, pero la más obvia es la mano del gobierno. La mayoría de las universidades públicas no pueden quebrar porque se financian con los impuestos. Así que, aunque los ingresos por matrículas no cubran los costes, el erario público sí lo hace.
Pero incluso las universidades privadas se benefician de las subvenciones gubernamentales en forma de préstamos estudiantiles. Al ofrecer a los clientes de la industria tradicional de la enseñanza superior préstamos que de otro modo serían inalcanzables, el gobierno protege a la industria de los competidores de la educación alternativa.
Esta falta de dinamismo puede generar prácticas estancadas y contraproducentes. Por ejemplo, los profesores pueden evitar a los estudiantes combativos o simplemente esforzarse menos en la enseñanza haciendo que los cursos sean fáciles. Una forma de hacerlo es facilitar el plan de estudios, pero otra es facilitar la combinación de trabajos calificados.
Por ejemplo, se puede asignar una breve respuesta de lectura para controlar si el estudiante está haciendo las lecturas. Pero los alumnos no tardan en aprender que no es extremadamente difícil “falsear” una respuesta de lectura. Leyendo unas cuantas frases al principio, en medio y al final de la lectura, o en cada sección, los alumnos pueden responder a unas cuantas ideas sin hacerse cargo de toda la obra.
Los profesores también lo saben, así que ¿por qué no optar por pruebas en clase con ensayos específicos en lugar de respuestas abiertas a la lectura? Parece probable que, en muchos casos, los profesores se preocupen por lo que una clase con tantos cuestionarios podría suponer para las evaluaciones de sus alumnos.
Las clases en línea utilizan otro tipo de tareas, los foros de debate. Estos foros tienen fama entre los estudiantes (incluso cuando yo era estudiante) de ser en su mayoría palabrería, en la que todo el mundo se pone de acuerdo entre sí para cumplir el cupo mínimo de respuestas.
Esto no quiere decir que estos dos tipos de tareas no tengan cabida, sino que a menudo se utilizan para dar una apariencia de trabajo a las clases.
La IA cambia esta situación. A medida que la IA crezca, será imposible ignorar el hecho de que los estudiantes podrán conseguir un número significativo de puntos en un minuto haciendo que la IA escriba redacciones cortas para ellos.
Estas tareas sobreutilizadas de puntos fáciles se automatizarán cada vez más, hasta el punto de que la educación superior no podrá ignorarlo. Habrá que adoptar mejores prácticas.
El camino a seguir
¿Cuál es el camino a seguir en este nuevo mundo de la IA? Irónicamente, el camino a seguir es mirar hacia atrás.
En la historia de la educación superior, los deberes desempeñaban un papel mucho menor. Los deberes, si se asignaban, eran una forma de comprobar la comprensión más que de determinar directamente la nota. Cuando los deberes puedan ser totalmente automatizados por la IA, no tendrá ningún sentido que sean un factor importante para la calificación. Podrán volver a su función de permitir que los estudiantes motivados comprueben su comprensión.
En lugar de los deberes, los exámenes y las evaluaciones fueron una vez los reyes, y creo que volverán a serlo. Los exámenes orales son una especie en peligro de extinción en la educación superior actual, pero son una herramienta poderosa para evaluar el conocimiento en un mundo de IA y dispositivos inteligentes portátiles. Los trabajos trimestrales también pueden ser sustituidos por largos exámenes finales con preguntas abiertas que exigen redacciones escritas a mano.
Este tipo de evaluaciones serán más difíciles, y eso es bueno. Los estándares elevados impulsan el verdadero aprendizaje, y la IA podrá destruir fácilmente la credibilidad de los procesos de evaluación de bajo nivel.
Esto también significa que los profesores tendrán que esforzarse más a la hora de evaluar a los estudiantes. Calificar exámenes y redacciones en clase es difícil, y aumentar la utilización de este método supondrá una mayor carga de trabajo. Diseñar formas creativas de evaluar el aprendizaje de los estudiantes que no puedan ser engañadas por la IA no será fácil. Pero el proceso de ser un profesor eficaz no es fácil.
La IA sigue teniendo algunos efectos negativos en la enseñanza superior. Las clases de escritura que implican largos trabajos de investigación obviamente no pueden hacer que los estudiantes escriban un ensayo de 20 páginas a mano durante una ventana de examen de tres horas. Así que ciertas clases tendrán nuevos retos para combatir las trampas. En el lado positivo, sin embargo, la IA todavía parece estar un poco lejos de escribir ensayos de investigación de alto nivel.
En general, sin embargo, muchos tipos de tareas que la IA ha dejado obsoletas son palabrería inútil, osificada por una industria que carece de dinamismo. Por mi parte, me alegro de que desaparezcan.
Este artículo ha sido adaptado de un artículo publicado originalmente por el James G. Martin Center for Academic Renewal.
Buen artículo y me permito transcribir opinión de Elon Musk referente al tema.
Elon Musk aseguró que la inteligencia artificial es un gran riesgo para el futuro de la humanidad. Cuando se le preguntó por ChatGPT, el chatbot potenciado por IA más popular en la actualidad, el magnate dio su opinión, pese a que cofundó OpenAI.
Gracias