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No echen sus perlas a los cerdos

EL ARTE DE COMBINAR EL SI CON EL NO – RICARDO BULMEZ – EL CANDIL – AÑO III – N° 119.

Prólogo: Albani Cordero

La felicidad no depende de lo que tienes o de lo que todavía no has podido conseguir; depende de la actitud y de la forma de asumir e interpretar lo que sucede en tu vida. Tú eres el protagonista de tu felicidad… eso si, no la busques alejado de Dios porque serás como paja que se lleva el viento. Él es tu aliado, te ama, te acompaña y te bendice… siempre.

Mateo 7, 6. 12-14.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No den a los perros las cosas santas ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen y después se vuelvan contra ustedes y los despedacen. Traten a los demás como quieren que ellos los traten a ustedes. En esto se resumen la ley y los profetas. Entren por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta y amplio el camino que conduce a la perdición, y son muchos los que entran por él. Pero ¡qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que conduce a la vida, y qué pocos son los que lo encuentran!”. Palabra del Señor. Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexión por el padre Ricardo Bulmez

Jesús nos dice: “No den a los perros las cosas santas ni echen sus perlas a los cerdos”. Para nuestra mentalidad este texto nos parecerá extraño. Para los hebreos, los cerdos son animales impuros… para nosotros son sabrosos… sobre todo el chicharrón con pelos. Por el contrario, las perlas son lo más precioso que podía haber… como hoy. La advertencia de Jesús se refiere a aquél que sacia a los perros callejeros con la carne consagrada y destinada al sacrificio santo.

Es decir, no ames ni des tu vida a quien sabes que no le va a dar su valor. Amar es atarse, comprometerse. Nos lo dice el evangelio… ¿A quién amas?… ¿A Dios o al dinero? Uno se ata o se une a lo que ama… ¿A qué estamos atados? Algunos al pasado. Descubre qué aspectos del pasado no te dejan actuar con libertad. Pero tengamos en cuenta que la libertad es lo que nos lleva a ser lo que somos… a ser verdad. No te liberes de las enseñanzas buenas que son del pasado. No, no te deshagas de la verdad, de lo que te hace libre. No busques la esclavitud.

El pasado funciona como atadura cuando tú lo haces presente, le das vida y de alguna forma vives eso que ya pasó. Por ejemplo, la otra vez le dije al Boquiabierta que, si quería, condujera el carro.

-No, no -me dijo-, ya no manejo.

-¿Por qué?

-Es que hace cinco años tuve un accidente y desde entonces no lo hago.

Este Boquiabierta se esclavizó con ese accidente. Jamás volvió a maniobrar un carro. Estaba haciendo presente ese pasado. Una cosa es que decidas ya no manejar más, y otra por ese accidente. La decisión de no manejar es libre. Tú no cambiaste, te cambiaron. Completa con Isaías 43, 18-19.21-22.24b-25: “Esto dice el Señor: No recuerden lo pasado, no piensen en lo antiguo; miren que realizo algo nuevo, ya está brotando… ¿No lo notan?”.

Las cosas materiales nos pueden esclavizar. No soy feliz por la falta de dinero o por su tenencia. Hay personas que dan tanta lástima que lo único que tienen es dinero, también hay quienes dan la misma compasión porque lo único que tienen son las ansias de poseerlo. ¿Tú sabes lo que sufre hoy un rico? Un rico no pasa hambre, pero sufre mucho. Y un pobre pasa hambre y angustias también. Es cuando nos esclavizamos al dinero, lo tengamos o no.

Pero vamos a decirnos la verdad con respecto a este asunto. Esto se revisa, analizando nuestro sistema de creencias. Examinar si creo realmente que el dinero me hace falta para ser feliz. O si estoy claro que lo necesito. Porque una cosa es necesitar riquezas y otra… apegarse a ellas.

En el evangelio de hoy aprendí… Si quieres esclavizarte, átate al amor… como María que se sometió a Dios: “He aquí la esclava del Señor”, para lo que Él diga. Sométete a la libertad. Y di: “Estoy tan dominado por la libertad que no puedo vivir sin ella”. Sólo de esta forma caerán todas las dictaduras… Amemos un nuevo amanecer.

Pensamiento del día… Yo no amo el dinero, pero lo utilizo para adquirir bienes y servicios. El que usa las riquezas no es un esclavo. Lo infame es cuando ellas te usan a ti. El dinero es para llevarlo en los bolsillos, no en el corazón. Y no lo obtengas para guardarlo sino para contarlo y gastarlo… no pa´mal gastarlo. El dinero es sabroso o impuro, según tus creencias.

Tarea para la casa… ¿Te gusta que hablen bien de ti? Habla bien de otros. Gobernante, piensa si todavía eres capaz de hacerlo, ¿te gustaría que te gobernaran o manejaran como tú lo haces? Hoy, ama este nuevo amanecer con pensamientos, palabras y actitudes nuevas. ¡Ama la novedad!…

Los Teques – Estado Miranda – Venezuela

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