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La tumba de Cristobal Colón

Por Mirela Quero de Trinca

Siguiendo su sueño, el navegante Cristóbal Colón cruzó el océano para descubrir los territorios de un nuevo mundo, que más tarde se sabría era un continente y llevaría su nombre: América. Pero, no sólo en vida, el gran Almirante de la Mar Océana, navegaría esos mares que le eran tan conocidos, sino que, curiosamente, después de muerto también surcaría esas aguas tan suyas.

Durante 12 años, desde 1492 hasta 1504, Colón cruzó el océano cuatro veces en viajes de ida hacía las Indias Occidentales a descubrir y explorar nuevas tierras y cuatro veces más lo cruzó de vuelta a su base en España.

Al final, Cristóbal Colón, Almirante de la Mar Océana, Virrey y Gobernador de las Indias, murió en Valladolid en 1506 y fue enterrado en esa ciudad en el Convento de San Francisco, donde sólo permaneció por tres años, hasta 1509 cuando sus restos fueron trasladados a su segunda sepultura, al Monasterio de Santa María de Las Cuevas en la ciudad de Sevilla, más conocido como La Cartuja de Sevilla.   

Sin embargo, no fue La Cartuja el sitio de reposo final de Colón. Aunque no hay precisión en la fecha, entre 1536 y 1544 se ubica la fecha probable en la que sus restos cruzaron el océano Atlántico para ir a reposar en la Capilla Mayor de la Catedral de Santo Domingo, en la isla de La Española, donde permaneció durante 2 siglos y medio.

Un imperio tan extenso como era España, necesariamente se vio involucrado en varias contiendas bélicas, que no siempre ganaba. Tal sucedió en la llamada guerra de La Convención, en la que después de dos años de guerra contra Francia, en 1795 España tuvo que ceder a Francia la isla de La Española que comprendía Haití y Santo Domingo, razón por la cual, los restos del Almirante que entonces estaban en la Catedral de Santo Domingo, fueron enviados a la isla de Cuba donde fueron colocados en un nicho de la Catedral de La Habana.

Pero para el imperio español las malas noticias no terminaban. Los vientos independentistas soplaron con fuerza en sus colonias americanas durante todo el siglo 19 y aunque con bastante retraso con respecto a las otras posesiones de España en América, en 1898 la isla de Cuba también se independizó de la madre patria; y en consecuencia, los restos de Colón en 1899 volvieron a cruzar el océano Atlántico en viaje de regreso a España.

Esta vez, llegaron a la ciudad de Sevilla capital de Andalucía, donde primero fueron depositados en el Monasterio de La Cartuja hasta que en 1902 se construyó un magnífico mausoleo en la Mezquita Catedral de Sevilla.

El Mausoleo de Cristóbal Colón es una hermosa e imponente obra realizada en bronce por el escultor Arturo Mélida, en la que cuatro heraldos, representando a los Reinos de Castilla, León, Aragón y Navarra, sostienen una urna con los restos del Almirante de la Mar Océana, Virrey y Gobernador de las Indias.

Mausoleo de Cristobal Colón-Catedral de Sevilla-España

            Sin embargo, no todo es tan fácil como contamos, puesto que en Santo Domingo existe otro imponente monumento, El Faro de Colón, cuya construcción tomó casi medio siglo, desde 1948 hasta 1992, en el que reposan los restos de Cristóbal Colón.

Vista frontal Mausoleo Cristobal Colón-Catedral de Sevilla-España-Imagen captada por Mirela Quero de Trinca
Detalle Mausoleo Cristobal Colón-Catedral de Sevilla-España-Imagen captada por Mirela Quero de Trinca

De tal manera, que tanto España como Santo Domingo se disputan el honor de guardar sus cenizas.

Sobre esta intrigante historia, surgen varias teorías que tratan de explicar lo sucedido, que sugiero consultar más ampliamente en internet.

En líneas generales, además de la teoría más aceptada que ya hemos contado, sobre su largo peregrinar de cuatro siglos, iniciado desde el Convento de San Francisco en Valladolid, a La Cartuja de Sevilla, a la Catedral Primada de Santo Domingo, a la  Catedral de La Habana, a la Cartuja de Sevilla, hasta arribar a su destino actual en el Mausoleo de la Catedral de Sevilla; se manejan otras teorías:

Una de ellas, supone que los restos de Colón nunca fueron a Santo Domingo, es decir, que nunca salieron de su segundo sepulcro en el Monasterio de Santa María de Las Cuevas o Cartuja de Sevilla, donde permanecieron hasta que en 1902 se les trasladó al Mausoleo construido en la Mezquita – Catedral de Sevilla.

Otra teoría asegura que efectivamente los restos de Colón sí fueron trasladados desde Sevilla a Santo Domingo; pero cuando esta isla pasó a ser propiedad francesa, lo que se trasladó a La Habana y más tarde a Sevilla, fueron los restos de un familiar de Colón, posiblemente su nieto Cristóbal; mientras que los restos auténticos del almirante habrían quedado sepultados en la Catedral Primada de Santo Domingo hasta su colocación definitiva en El Faro de Colón.

Esta suposición se basa en unas reparaciones realizadas en 1877 en la catedral de Santo Domingo, donde se encontraron unos restos conservados en urna de plomo con la inscripción de “Cristóbal Colón”, nombre que también llevaba un nieto del descubridor de América, lo que dio pie para:

a) que sean estos restos del nieto llamado Cristóbal Colón, los que la República Dominicana proclama como los restos del almirante.

b) que las autoridades dominicanas aseguren que los restos del gran almirante nunca salieron de Santo Domingo y que lo que se trasladó a Cuba y España fueron los restos de otro miembro de su familia, quizás de este nieto también llamado Cristóbal Colón.

Más recientemente, para despejar dudas España autorizó se hicieran estudios genéticos a los restos conservados en España. Los estudios de ADN mitocondrial realizados en 2006 por la Universidad de Granada revelaron la autenticidad de los restos sevillanos, mientras que hasta ahora, la República Dominicana al parecer no ha respondido a las peticiones de realizar dicho estudio en los restos que posee o si los realizó no ha revelado los resultados.

Detalle Mausoleo Cristobal Colón-Imagen captada por Mirela Quero de Trinca

Aunque hay otra versión que asegura que dichos estudios no resultaron concluyentes, debido a la escasa muestra que se conserva de las cenizas  de Colón.

Adicionalmente, se supone que en el fabuloso Mausoleo de la Catedral de Sevilla se encuentran apenas el 15% de los restos de Colón, y otra parte de los mismos estarían en el grandioso Faro de Colón en Santo Domingo.

Sevilla-España

17 de octubre de 2019

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2 comentarios en «La tumba de Cristobal Colón»

  1. En efecto los estudios fueron realizados sobre los restos de huesos conservados en Sevilla, que se estiman equivalen apenas al 30-35% del esqueleto de una perdona.

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