LEONARD BATISTA – EL CANDIL – AÑO V – N° 209.-
Los recientes conflictos bélicos en todo el mundo han hecho que los más variados análisis geopolíticos sean cada vez más abordados en los medios de comunicación y las redes sociales.
A menudo, estos enfoques vienen cargados de contenido muy específico sobre una sola disputa o una sola región, y terminan convirtiéndose en un análisis de los acontecimientos actuales.
Analizar la geopolítica de forma miope puede impedir la evolución de una visión capaz de analizar otras situaciones similares y muchas veces olvidada por los medios de comunicación.
En este contexto, este artículo tiene como objetivo explorar conceptos básicos de geopolítica añadiendo, al análisis, puntos de vista de diferentes autores sobre el tema.
El término “Geopolítica” fue acuñado en el siglo XIX por el politólogo sueco Rudolf Kjellén, quien además de enseñar en las universidades de Uppsala y Gotemburgo, también fue miembro del Parlamento sueco entre 1905 y 1917, siendo considerado un político conservador.
En opinión de Kjellén, es imperativo entender que la geopolítica es una ciencia que no existe sin la presencia del Estado, y por varios autores fue considerada una ciencia política dedicada a describir el Estado.
De una manera más romántica, e incluso determinista, Kjellén se dedicó a estudiar “el estado en toda su totalidad, tal como se manifiesta en la vida real”. En su opinión, el autor establece 4 atributos de poder en geopolítica:
1. Geografía – que describe la relación entre el Estado y su territorio.
2. Economía – tratada como una relación entre el Estado y sus actividades económicas.
3. Sociología – establece la relación entre el Estado y su sociedad nacional.
4. Política – define la forma, el poder y la vida del Estado.
Esta visión clásica del término entiende al Estado como un organismo territorial, que moviliza a la sociedad en defensa de sus fronteras. El Estado busca alcanzar este objetivo común a través de la implementación de políticas públicas enfocadas en asegurar la cohesión entre la sociedad y el territorio, uniendo a las personas a la tierra.
La creciente complejidad de las relaciones políticas y económicas en el último siglo ha traído consigo una evolución de la comprensión de la geopolítica.
El enfoque en Estado y política, muy presente en la visión clásica, pierde espacio para una comprensión más amplia que comienza a tratar la disputa de poder en el espacio mundial.
Así, la búsqueda de la dominación cultural, económica o militar ya sea a través del Estado o no, trajo una nueva visión sobre el tema.
En cualquier caso, la geopolítica siempre se ha ocupado de presiones e intervenciones de todo tipo. A principios del siglo XX, caracterizado por el advenimiento de la visión clásica sobre el tema, el Estado se entendió como la única fuente de poder y política, y así se convirtió en el centro de atención.
Con la evolución del tema, el Estado comenzó a sufrir mucha influencia para su toma de decisiones, y, con esto, otros actores comenzaron a tener el poder tan deseado, tratado en la visión más contemporánea de la geopolítica.
Con ello, grandes corporaciones, fondos de inversión, influencers, organismos multilaterales como la ONU y la OTAN, y los medios de comunicación han llegado a componer un selecto grupo de actores que, junto al Estado, participan en la geopolítica mundial.
La comprensión de la lucha de poder presente en la geopolítica y de todos los actores que pueden estar involucrados en el tema nos ayuda a tener una visión más profunda de las tensiones actualmente presentes en el mundo.
Dejar de lado las visiones superficiales, que a menudo vienen cargadas de falacias ideológicas, nos permitirá ver más allá de los titulares sensacionalistas.
Leonard Batista
Asociado III del Instituto Líderes del Mañana