FREDDY RIERA – EL CANDIL – AÑO IV – N° 184.-
Republicanismo y liberalismo, las claves del desarrollo
Las filosofías detrás del concepto de un estado liberal republicano no han cambiado desde que John Luke expusiera magistralmente las razones basadas en la creación de un ambiente de progreso continuo para el individuo, con base en uno de los valores primordiales del hombre para sobrevivir: la libertad. Lo mismo con los postulados del gran economista liberal Ludwig von Mises.
Lo que ha cambiado, y mucho, es el método de llevar adelante esa idea, sobre todo para superar las crisis económicas y sociales que se presentaron bajo este sistema en los EE. UU., lo cual obligó a aplicar soluciones moldeadas por las circunstancias, de acuerdo con la coyuntura histórica, y por el limitado conocimiento del modelo capitalista que se tenía para ese entonces. Así surgió el economista John Maynard Keynes, con su propuesta de una mayor intervención del estado en los asuntos de la economía, contrario al modelo liberal. Sus medidas de emergencia funcionaron en los albores de la II guerra Mundial, hecho coyuntural que obligó al gobierno de los EEUU a tomar el control del aparato productivo de forma circunstancial.
Esas crisis económicas dieron pie a los economistas socialistas para inventar una ley de la economía capitalista conocida como “La ley de los ciclos económicos” que consistía en asegurar que el capitalismo tiene implícito de forma inevitable períodos de crisis y depresión de la economía, lo cual obligaba a la intervención de estado como solución.
Como respuesta a esas teorías empíricas de los economistas socialistas, los economistas liberales buscaron soluciones en el campo de las políticas monetarias, y acabaron con ese concepto. Se puede afirmar hoy día que la teoría Keynesiana es la que aplican las economías atrasadas, y es la verdadera causa del subdesarrollo. También sabemos que la causa de la gran depresión fue de origen monetario, y no causado por el modelo capitalista.
Hoy día, la combinación del sistema político republicano, con el sistema económico liberal ha producido resultados asombrosos en los países donde están funcionando, claro está, con la intervención de otros factores como el cultural, religioso, geográfico, biológico, que amalgamados producen un potente modelo de crecimiento y desarrollo, todo en torno al respeto de la libertad individual, y a la liberación del potencial creativo de cada ciudadano, la creación de valor, la recompensa económica al esfuerzo, a la inteligencia, y al éxito.
Intentos frustrados en Venezuela
La totalidad de los historiadores nos echan un cuento desde la perspectiva militar y política. Es decir, se focalizan en los efectos y no en la causa raíz: La economía.
En Venezuela hubo varios intentos por crear una república federalista liberal una vez eliminada la dependencia de la monarquía española.
Pero por cada intento de crear una república liberal, hubo una guerra civil en consecuencia, protagonizada entre las élites que monopolizaban el comercio en Venezuela, quienes pretendían continuar con los privilegios heredados del sistema monárquico, colonial y esclavista, y quienes proclamaban la libertad, el federalismo y la descentralización.
Digamos que era la pugna entre los beneficiarios del modelo feudal, monopólico, y quienes soñaban con un ideal de libertad para una Venezuela donde todos sus ciudadanos tuvieran la oportunidad de crecer.
La guerra Federal, o de los 5 años, se originó por esa pugna, y al final resultaron siempre vencedores los antiliberales, frenando cada vez los pequeños avances, llevando a Venezuela a varios pasos atrás.
Aunque por pequeños períodos se lograban ciertos éxitos, siempre resurgía la semilla conservadora anulando los pequeños avances. Es como que si el pueblo no estaba preparado para salirse de un sistema que durante siglos promovió un sistema de dependencia.
Después de la muerte de Juan Vicente Gómez, el General Eleazar López Contreras, su sucesor, introdujo en su gobierno algunos elementos de una República Liberal; la primera de ellas fue la prohibición del partido comunista, condición indispensable; la otra medida introducida fue la elección de presidente en segundo grado, en lugar del método de elección directa, universal y secreta; pero una vez más, los anti liberales desbarataron esos pequeños avances, y el General Isaías Medina Angarita, quien sucedió a López Contreras, legalizó al partido comunista y elimino la elección en segundo grado, con lo cual se abrieron las compuertas al populismo. Esto fue muy aplaudido y celebrado por los llamados miembros de la generación del 28, todos ellos en el exilio por comunistas, quienes regresaron al país con sus ideas progresistas.
El socialismo entra en Venezuela
El General Isaías Medina Angarita abrió las puertas al comunismo en Venezuela y por eso Marcos Pérez Jiménez tumbó a Rómulo Gallegos. Al huir MPJ, regresan los exiliados comunistas y así, Acción Democrática, Copey, URD, y El Partido Comunista de Venezuela crean un sistema político que ellos denominaron “Democracia” a partir de 1958. En el fondo no era otra cosa que comunismo, con la única diferencia de que el presidente era elegido por elección universal, directa y secreta. Ese acto electoral fue la única manifestación parecida a la democracia. Era una imitación de democracia porque todas las estructuras del sistema fueron creadas de acuerdo con el patrón soviético.
El estado central, monopolizador, se hacía con el control de absolutamente todo y con eso se le dio una patada al liberalismo una vez más.
Durante 40 años creímos que ese modelo político, cuyo padre fue Rómulo Betancourt, era una Democracia, y que la economía se regía por la mano invisible del mercado, pero, nada más lejos de la verdad. Sorpresa: era socialismo con disfraz de democracia, con estado interventor, economía dependiente, centralizado, politizado, clientelismo político, y altamente corrupto. Keynes en su máxima expresión. El resultado fue: pobreza, miseria, subdesarrollo, y socialismo.
Venezuela necesita cambiar de rumbo
Urge educar al ciudadano para enseñarle que el estado no es responsable de su suerte. Para enseñarle que cada uno es responsable de su destino, y que cada uno se debe hacer cargo de si mismo. El estado solo debe ser el facilitador y proveer el marco regulatorio, el procedimiento, y la ley que promueva la creación de valor, crecimiento, bienestar y desarrollo.
El estado no debe ser propietario. Son los individuos los propietarios. Solo los mejores pueden administra los recursos del estado. Deben ser los empresarios quienes tomen el control, y no la masa inculta sin conocimientos ni probidad, sin valores, ni principios. No es el partido político la más poderosa organización que controla al gobierno. Los partidos son solo un medio, no un fin. No debe haber cabida para ideologías contrarias al liberalismo y al individualismo. El estado debe existir para la empresa, para promover su crecimiento, su desarrollo. Los individuos colaboran entre si por medio de las empresas de cualquier naturaleza, bien sea, alimentación, salud, educación, comunicación, obras públicas, etc, etc.
Para ello necesitamos salir de ese liderazgo heredero de los fundadores del socialismo en Venezuela. Ese viejo liderazgo debe desaparecer y en su lugar solo deben existir dos opciones de gobierno dentro de la misma filosofía liberal republicana.
¿En qué momento Venezuela perdió el rumbo? A partir de 1958 se dio inicio a la destrucción de una Venezuela organizada, bonita, urbanizada, por un sistema caótico, desorganizado, feo, que permitió la rancherización de todo el país.
Urge un cambio de rumbo. Urge retomar la senda del liberalismo y republicanismo.
Excelente radiografia de lo ocurrido en este hermoso pais llamado Venezuela, en lo que respecta a su desarrollo politico. Definitivamente ,hoy en dia, haria falta un cambio radical para lograr un mejor futuro para ese pais !! Pero para hacerlo habria que extirpar esos gobernantes actuales considerados asaltantes y pandilleros e igualmente habria que eliminar a esos politicos mal llamados ” Opositores ” que son considerados unos serviles del regimen de bandidos que tienen secuestrados a Venezuela.
Totalmente de acuerdo
Idem,,,!