NERVIS NAVA – EL CANDIL – AÑO IV – N° 174.-
La “Solidaridad” es una virtud a través de la cual nos mostramos unidos al resto de las personas, tanto si son familia como si no, compartiendo con ellas intereses e inquietudes, igual que necesidades, y sin tener lazos afectivos que nos una. Es decir, la “Solidaridad”, nos acerca a personas necesitadas de una mano amiga, de la bondad que representa el apoyo cuando somos solidarios, y ello nos permite tener y mejorar el concepto de nosotros mismos, sintiendo la “Solidaridad” como el valor que nos caracteriza en la colaboración mutua entre los individuos, sobre todo en momentos difíciles, y que permiten la superación de los más terribles desastres, bien sea de origen natural como los ocurridos por enfermedades o la naturaleza, o como los generados por el hombre, en casos de guerras entre otros.
“Casi todas las cosas buenas nacen de una actitud de aprecio por los demás”
Albert Einstein
No existe una persona que se haya enfrentado a una situación para llevar a cabo una gestión, donde muchas otras no hayan sido abrumadas por la imbecilidad del hombre común, el desinterés de concentrarse en una cosa y realizarla, sin caer en las preguntas que no deben hacerse: Qué, Cuándo, Dónde, Cómo y Por qué…. ya que la ayuda innecesaria, la desatención tonta, la indiferencia necia y el trabajo a medias parece ser la norma; y es difícil para una persona realizar sus objetivos sin “Solidaridad” a menos que por la fuerza, engaño o amenaza obligue o soborne a otros para que le ayuden; o por extraño que puede ser, aparezca alguien que sea capaz de “llevar el mensaje a García”; en unos momentos de la humanidad donde está pidiendo a gritos, que se necesita con urgencia al hombre que pueda llevarlo.
“No sobrevive la especie más fuerte, ni la más inteligente; Sino la que responde mejor al cambio”
Charles Darwin
Sin embargo, en el torbellino de la vida que se lleva hoy en día, con una sociedad carente de valores, una “sociedad distópica” como se ha definido, ha colocado a la gran mayoría de las personas, en una incapacidad moral, en un desinterés total, junto a una falta de disposición para solidarizarse de forma incondicional en la convivencia con sus semejantes; y cuando alguien está viviendo una situación difícil, porque algo se ha destruido en su vida, la realidad fluye con su propia sabiduría, para comprender que cuando algo acaba o es destruido, igualmente aparecen las semillas de lo nuevo, y es tiempo de cerrar un ciclo, es donde y cuando debemos solidarizarnos con nuestros semejantes, para que todo pueda avanzar y aparezcan las cosas nuevas que nos motivan a continuar, porque si de algo podemos sentirnos seguros es que no estamos solos en este proceso, ya que aun cuando los cambios son individuales, todo conlleva a un cambio colectivo y viceversa.
“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo.”
Eduardo Galeano.
El hombre como ente humano, no ha aprendido de las Leyes Universales, no observa -por ejemplo- el comportamiento de los animales que sin tener un raciocinio consciente, se solidarizan con sus pares, y eso es algo que se puede aprender al leer, ver, observar y analizar el comportamiento de muchos de ellos; como la organización de las hormigas, la solidaridad de los elefantes, el proceder de los “zuricates” para protegerse unos a otros sobre todo a las crías; la organización y el vuelo de los gansos es un fiel reflejo de lo que significa la solidaridad; si pudiéramos los humanos comprender y actuar con la “Solidaridad” que los hacen los animales, las sociedades funcionarían con más tolerancia y respeto entre ellas.
Algo que se debe tener claro es diferenciar “Solidaridad” con “Controlar”, ya que en los intentos por controlar, bien sea la realidad propia o ajena, solo lleva a la frustración, y siendo que de todo es como debe ser, y todos son como deben ser, nadie puede ni debe pretender tener control sobre el transcurrir de los hechos, y tal como dijo Bruce Lee…”…debemos ser como el agua, que se adapta y toma la forma de lo que se encuentra a su paso” , y es en establecer la diferencia, que se genera el respeto por la lógica implícita en esa realidad, al actuar con solidaridad y sin pretensiones de controladores.
En este contexto, la “Solidaridad” sería comparable al hecho de cuando existen personas que, ante las exigencias de la vida, o ante situaciones de sus semejantes, algunas hacen más de lo que de ellas se espera y pasando incluso desapercibidos, ello siempre estará apoyado en los motivos que les lleve, por lo que no es recomendable actuar con dobles intenciones, ya que la “Solidaridad” no debe ser en ningún caso un fin, sino un medio enfocado a lograr un bienestar propio y colectivo.
“Y a cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, ve con él dos.”
Mateo 5:41
Es así como la “Solidaridad” es la virtud a través de la cual nos mostramos unidos a otras personas, compartiendo sus inquietudes, intereses y necesidades, sin necesariamente mantener un lazo afectivo que nos una; simplemente es una virtud que nos une como una mano amiga junto a quienes necesitan en un momento o circunstancia especial, la bondad innata del ser humano; y como dice una expresión popular, “…una mano lava la otra y las dos lavan la cara..”
«Casi todas las cosas buenas nacen de una actitud de aprecio por lo demás”.
Podemos deducir que la “Solidaridad” es una virtud que debemos inculcar a los hijos desde temprana edad y a través de muchas maneras, puesto que la misma es un rasgo que nos hace ser y actuar como mejores personas, sobre todo cuando es una actitud realizada por el simple hecho de solidarizarse sin pretensiones de recibir “algo” a cambio, es cuando la “Solidaridad” nace del Alma, y especialmente cuando se brinda una mano amiga a quienes no están en condiciones privilegiadas como pudiera estar uno.
“Aquellos que tienen el privilegio de saber, tienen la obligación de actuar”.
Albert Einstein
El valor de la “Solidaridad” es tradicional dentro de los valores humanos, unido a la compasión y a la generosidad, y al hecho de cooperar y brindar apoyo a quienes lo necesitan en un momento de vulnerabilidad, dejando de lado las opiniones o prejuicios personales; considerándose una ayuda desinteresada, lo que se considera un grado de altruismo o desprendimiento, al colocar las necesidades ajenas por sobre las propias, momentáneamente; así podemos ver la “Solidaridad” como un requisito en la construcción de relaciones afectivas profundas, por cuanto genera agradecimiento y compromiso de reciprocidad, importante para evitar males como el individualismo y el egoísmo dentro del funcionamiento del mundo. ¡…HASTA UNA PRÓXIMA OPORTUNIDAD…!
Muy bueno !!
Gracias…