EL CANDIL – AÑO III – N° 132.
Prólogo por Albani Cordero
Las personas alegres son como los imanes… atraen. Son atractivas, más allá de lo físico. Todo lo que hagas y des que esté impregnado de alegría, pues de esta forma honras a Dios, y permites que el amor brille… “Porque Dios ama al que da con alegría” (2 Cor. 9, 7). Dios es tu aliado, te ama, te acompaña y te bendice… siempre. Dios es tu aliado, te ama, te acompaña y te bendice… siempre.
Mateo 18, 1-5.10.
“En cierta ocasión, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: “¿Quién es el más grande en el Reino de los cielos?”. Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: “Yo les aseguro a ustedes que, si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Así pues, quien se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el Reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como éste en mi nombre, me recibe a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, pues yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo”. Palabra del Señor. Gloría a ti, Señor Jesús.
Reflexión por Ricardo Bulmez
Hace unos días -el 29/09/21-, recordamos a los arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, que son de más jerarquía que los ángeles. Hoy les toca a los ángeles custodios… Este Guardaespaldas es al que llamábamos desde que éramos unos niños “mi Ángel de la Guarda”, nuestros Guardaespaldas Celestiales. Sí, todos los seres humanos tenemos uno de ellos desde que nacemos hasta que partimos de este mundo. Es decir, desde el “ahora” hasta la “hora”. Dios ha asignado a cada hombre un ángel para protegerle y facilitarle el camino de la salvación mientras está en este mundo.
Pero recordemos que Jesús se ocupa más del endemoniado que del demonio, más del enfermo que de la enfermedad. Para curarla o para aceptarla con fortaleza sin desesperación. Porque el peligro no está en el demonio sino en lo que se encarna… en el ego que te saca la espiritualidad de ti y a ti de ti. Es decir, tu Ángel de la Guarda te salva de tu orgullo y de tus complejos de inferioridad. No estamos solos, nunca te olvides que tienes un ángel que Dios puso a tu lado. Acude siempre a él. El demonio se viste de odio, venganza, tristeza crónica y nos hace caer en el abismo. El Ángel Custodio es todo aquél que te protege, te ama, te perdona… unos padres, un catequista, un educador… en resumen ¡un amigo! Si tienes un amigo verdadero, tienes un ángel custodio… y tú eres el Ángel de la Guarda de alguien… qué bonito tener un padre y una madre amigos, amigos de verdad. La amistad es el amor eterno… por eso Jesús dice: “Ya no los llamo siervos… los llamo amigos… porque ustedes son mis amigos” (cfr. Juan, 15). El amor de amigo nunca se acaba… si se acabó no había amistad.
En el evangelio de hoy aprendí…Se puede decir que el Ángel de la Guarda es un compañero de viaje que siempre está a nuestro lado, en las buenas y en las malas. No se nos separa ni un solo momento… mientras trabajamos, descansamos, cuando rezamos… cuando le pedimos ayuda y cuando no. No se aparta de nosotros ni siquiera cuando perdemos el rumbo por el pecado. Nos prestará auxilio para enfrentarnos con el mejor aliento a las tentaciones y dificultades que se presentan en la vida.
Pensamiento del día… En el antiguo testamento vemos cómo Dios se sirve de sus ángeles para proteger a los hombres de la acción del demonio, para ayudar al justo o librarlo del peligro. Elías fue alimentado por uno de ellos, 1 Reyes 19, 5. En el nuevo testamento también, vemos su presencia. Por ejemplo, el mensaje a José para que huyera a Egipto, la liberación de Pedro en la cárcel, los ángeles que sirvieron a Jesús después de las tentaciones en el desierto.
Tarea para la casa… Hoy, hazte como un niño, pídele insistentemente al Ángel de la Guarda… que nos enamoremos de la libertad vestida de democracia, y así entre todos, como amigos, poder sacar este gobierno que ha destruido al país. . ¡Basta ya de tanta usurpación! Lee el Salmo 91, 11.
Padre Ricardo Bulmez.
rbulmez@gmail.com
Los Teques – Estado Miranda – Venezuela
