DARIADAS – DARÍO PÉREZ – El Candil Pedregalero – Año II – N° 78 – Sábado, 12 de septiembre 2020.-
Antonio José de Sucre Nace el 3 de febrero de 1795 en Cumaná y muere asesinado el 4 de junio de 1830 en Colombia..
La vida del Mariscal Sucre fue muy fugaz, fueron apenas 35 años, pero esto no impidió que se eternizara en el tiempo a través de sus acciones y obras ejecutadas. Sus dotes de gran estratega militar, ingenioso administrador de recursos y logística, hábil para la diplomacia, gran pacificador, considerado precursor en el otorgar derechos a los rivales vencidos, algunos de sus lineamientos aún permanecen inalterables en la Carta sobre los Derechos Humanos, El siempre consideró los derechos del hombre aún en situaciones extremas, cada quien tiene derecho a la vida y a un trato digno. En 1820, como parte del Armisticio firmado entre Bolívar y Morillo, redactó el Tratado de Armisticio y Regularización de la Guerra. Este documento fue de vital importancia porque puso fin a la crueldad de la Guerra a Muerte y en el Sucre fijó las bases para el trato humanitario que debían recibir los vencidos por parte de los vencedores a partir de cualquier conflicto futuro. Por ello es considerado como pionero de los derechos humanos.
El enemigo no le dio tregua, siempre estuvo comprometido con la causa independentista, a tal punto que, hasta le limitó en el campo personal, ya que careció del tiempo necesario para contraer nupcias con su amada la marquesa de Solanda, Mariana Carcelén, por lo tanto lo hizo por poder, Fue muy tortuoso su noviazgo como su matrimonio, apenas tuvo tiempo para dedicárselo a su esposa, quizás, esto influyó en que apenas ocurrido el asesinato del Mariscal, Mariana no esperase mucho para contraer nuevas nupcias, lo hizo con el general Isidoro Barriga.
Algunos especulan que esta relación entre Mariana y Barriga, ya era un hecho antes de la muerte de Sucre. Mucho se ha especulado que entre ambos nunca hubo amor verdadero, ya por la ausencia prolongada del mariscal, y por lo poco comunicativa que era ella, ya que durante el noviazgo, llegaron a estar incomunicados hasta por más de cinco años. Luego de estar juntos, él sería nuevamente llamado a tomar parte en una nueva contienda, se sabe que dos días antes del casamiento por poder, Sucre había salido herido durante el motín de Chuquisaca, él le escribe a ella diciéndole que por poco se casa con un muerto: Cuando nace Su única hija Teresita en 1829, en ese mismo año él sufre una fuerte disentería, de hecho el historiador Gil Ricardo Salamé Ruiz, en su libro “SUCRE, algo más que un guerrero”, resume que el matrimonio de Sucre y la Marquesa de Solanda, no estuvo junto mas de 15 meses, desde el 30 de septiembre de 1828, cuando llega Sucre a Quito, hasta el 10 de noviembre de 1829, cuando redactó su testamento y salió para el Congreso Admirable. Que durante esta unión fueron interrumpidos en varias ocasiones. Apenas se reencontraron luego del casamiento por poder, Bolívar pide a Sucre ir a someter al presidente La Mar. Luego de cumplido el encargo regresa a su hogar, solo para ser enviado a Colombia a petición de Bolívar, al Congreso Admirable de donde jamás regresaría.
La desgracia del Mariscal parece haber alcanzado a su hija Teresita, ella muere en extrañas circunstancias, unos dicen que fue producto de una fiebre, pero otros mucho más explícitos, aseguran que fue por la caída que sufrió estando en brazos de su padrastro desde la parte alta de su casa.
Este caso se ha prestado a suspicacias o quizás a simples especulaciones, algunos creen que siendo el general Barriga un jugador empedernido, lo más seguro era que necesitaba grandes sumas de dinero, ahora bien, es muy bien sabido que el Mariscal Sucre, ya había hecho testamento, y de seguro dejaba casi todo en manos de su hija, pero también es sabido, que esta no podría hacer uso de estos bienes, hasta ya alcanzada su mayoría de edad, pues, ¿Qué mejor que una caída y una muerte prematura, para que la fortuna pasara a manos de la madre y por ende a manos del general? . Tampoco hay que olvidar que por órdenes de la marquesa, una criada de esta destruyó la espada del Mariscal para extraerle las piedras preciosas.
De la muerte del Gran Mariscal de Ayacucho, se sindica al a su compatriota Juan José Flores, al colombiano José María Obando, y hasta a su misma esposa la Marquesa de Solanda, de quien se dice que luego de su segundo matrimonio dijo: «Con Sucre me casaron, con Barriga me casé». Para muchos, esto que con Barriga me casé, tiene doble sentido, primero porque se casó con el general Barriga, y otra, por llevar el tanque lleno, pues, al parecer llevaba dentro de su barriga un Barriga.
Coro – Capital del Estado Falcón – Venezuela
