CAMINANTE NO HAY CAMINO – FREDDY RIERA – EL CANDIL – AÑO III – N° 118.

GATO POR LIEBRE

Esta vez iniciaré mi artículo por lo que debería ser el final, es decir, comenzare describiendo algunas evidencias presentes en el lapso que llamaré “contemporáneo”, por ser el que yo he vivido desde mediados del siglo pasado hasta hoy. Así comienzan muchas películas, por el final. De esa amanera, el lector podrá hacer sus propias conexiones, atar cabos sueltos, y elaborar sus propias conclusiones.

El tema que trataré de desarrollar pretende demostrar como los comunistas infiltrados por Rusia en américa después de la segunda guerra mundial y sobre todo a partir de la década de 1950, nos hicieron creer que el causante de nuestra pobreza y atraso como sociedad, con respecto al avance y riqueza de otras naciones, se debe a la política imperialista de los Estados Unidos de América.

Puede que para algunos versados en esta materia suene un tanto empírico, pero me estoy basando en las observaciones, realidades y hechos que se pueden palpar y verificar fácilmente, pero que para la mayoría es invisible porque los hechos se convierten en nuestra cotidianidad, considerándolos como lo más normal de este mundo, pasando inadvertidos, y solo es a través del espejo retrovisor que uno cae en la cuenta y descubre como pudimos ser engatuzados tan fácilmente.

Bueno, aquí voy con este ejercicio de reflexión, análisis, y cuestionamiento a unos falsos dogmas que en la práctica es lo que he llamado “gato por liebre”.     

ECONOMISTAS SOCIALISTAS

Uno de los temas abordados con mayor entusiasmo por los profesores comunistas de la Escuela de Economía de la Universidad del Zulia en mi etapa de estudiante de los años 70, era el del Subdesarrollo de América Latina. El tema era explotado hasta la saciedad como una excusa para culpar al capitalismo despiadado de los Estados Unidos de América de nuestra miseria y atraso.

Con cuanta vehemencia aseguraban que el causante de todos nuestros males eran las transnacionales norteamericanas que expoliaban nuestros recursos naturales, pagando una miseria por las materias primas, y luego nos enviaban productos terminados mucho más costosos. Aseguraban que esa relación de intercambio desigual nos convertía en economías dependientes.

El Economista Argentino Raúl Prebisch (1901–1985), considerado como el fundador y principal exponente de la escuela económica llamada “Estructuralismo Latinoamericano”, desarrolló las tesis de la “Teoría de la Dependencia”; y en tal sentido afirmaba esto: “Los países del tercer mundo han caído en un estado de “dependencia” del primer mundo, convirtiéndose en productores de materias primas en una relación de “centro-periferia” con sus metrópolis”, entonces aquí viene la solución de Prebisch: “Para que estos países puedan entrar en una senda de desarrollo sostenido se haría necesario que se les permitiera un cierto proteccionismo en el comercio exterior, y estrategias de substitución de importaciones”. Obviamente, al mirar por el espejo retrovisor caemos en cuenta que esas políticas fueron un fracaso total.

No es necesario aclarar que este Economista Argentino era socialista. Una y otra vez escuché esta cantaleta, así como, que la fuente de origen de esta situación era el imperialismo yanqui. También los candidatos presidenciales de nuestro país incluyeron ese discurso en su retórica populista.

Con el tiempo, caí en la cuenta que el pensum de economía tenía un fuerte sesgo socialista. No comprendía porque algunas disciplinas tan importantes como “Costos Industriales”, “Teoría y Política Monetaria”, no tuvieran prelación con otras asignaturas, o no tuvieran una segunda o tercera parte; eran como pequeñas “islas”, íngrimas y solas, un saludo a la bandera, con unas pobres nociones o referencias teóricas, así como lo son para el sistema comunista. Esos dos temas son fundamentales para una economía capitalista, pero son intrascendentes en un sistema socialista, y así eran tratadas en el pensum, como intrascendentes.

Tampoco comprendí porqué algunas materias tan importantes para un entorno capitalista, como “Proyectos”, e “Investigación de Operaciones”, no formaran parte del pensum regular, y en su lugar eran tratadas como “Electivas”; es decir, formaban parte de un menú de opciones donde se debía escoger una sola materia, y además eran excluyentes.

Con el tiempo comprendí que las estructuras del modelo económico y político venezolano de la llamada era democrática no encajaba en lo que es el sistema republicano como tal, sino que más bien fue un modelo populista, centralizado, politizado, sindicalizado, al mejor estilo comunista, pero con disfraz de democracia, y eso si encajaba, y eso si era compatible con el pensum socialista de Economía. ¿Ya lo captaron?

Considero que es incongruente y fuera de toda lógica que un Economista sea socialista en estos tiempos, ya que la doctrina Marxista supone la eliminación de la propiedad privada, del mercado, del capital privado, la contabilidad, la utilidad, la renta, los beneficios, la calidad, etc., etc. Es absurdo, ya que el socialismo ignora o elimina las estructuras y el objeto sobre el cual descansa el mercado y las relaciones que se derivan del proceso económico de producción y creación de valor. El economista austriaco Friedrich Von Hayek, ganador del premio Nobel de Economía del año 1974, demostró hasta la saciedad la inviabilidad del modelo socialista en su obra cumbre “El Camino de servidumbre”, y nosotros en Maracaibo, en las aulas de la ilustre Universidad del Zulia, en ese mismo año, escuchando las babosadas de los economistas comunistas despotricando del modelo liberal. 

Con ese pensum socialista ideologizaban a los Economistas en la UCV, LUZ, ULA, UDO; todas, universidades gratuitas, financiadas totalmente por la renta petrolera, con dólares provenientes precisamente del Tío Sam. Es decir, que todas nuestras universidades públicas fueron utilizadas como centros de adoctrinamiento comunista. Por eso eran gratuitas y no había filtro alguno. Con cualquier bajo promedio de notas se podía acceder al centro de adoctrinamiento. Claro, esa era la idea. No solo fue a los Economistas, lo hicieron con todas las carreras profesionales de tercer nivel. Así, la gran masa pobre de nuestro país accedió a estudios académicos universitarios gratuitos, pero con una excesiva dosis de adoctrinamiento marxista.

Mientras tanto, así como en los guiones de las películas, la constitución nacional y el Consejo Supremo Electoral de esa era democrática daban paso libre a las organizaciones políticas de corte marxista, otorgándoles permiso para llegar al poder por la vía electoral, y después, como en efecto ocurrió en 1998, ganaron las elecciones con Hugo Chávez a la cabeza, y procedieron de inmediato a develar el verdadero rostro populista, socialista y comunista, que permaneció oculto por 40 años por el supuesto modelo democrático venezolano.

Hasta aquí esta primera parte introductoria. En la siguiente entrega iré con la causa oculta N° 1.

Naples – Florida – EEUU