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¡Bájate de esa nube!

NERVIS NAVA – EL CANDIL – AÑO V – N° 223.-


Existen personas que van por la vida elevados en una nube, con aires de superioridad y grandeza, sintiéndose todopoderosas, muy por encima de los demás, y creyendo siempre no solo tener razón, sino sintiendo tanta pasión por sí mismos que todo les queda pequeño, que son ellos contra el mundo, y que no existe nadie que pueda enseñarles o mostrarles algo, porque en efecto “ya lo sabían”, son esas que padecen de lo que conocemos como “soberbia”.

De acuerdo a la psiquiatría, la soberbia es la pasión desenfrenada sobre sí mismo, la trampa del amor propio, una total falta de humildad y de lucidez; y a ver que, es bueno “bajarse de esa nube” y enfrentar la realidad de la vida. Se trata de un sentimiento de valoración en el que la persona concentra su foco de atención en ella misma porque se considera excelente, única y muy por encima de los demás.


“La soberbia nunca baja de donde sube, pero siempre cae de donde subió”  

Francisco de Quevedo


Desde la psicología y la filosofía, se establece una distinción difusa entre la soberbia y el orgullo. Algunos conciben a este último con un sentido más positivo y emocional desde el que podemos valorarnos y valorar a los demás y que a veces es fácil de disimular; mientras que la soberbia es concebirse a uno mismo como superior a los otros, razón por la que además le deben respeto y admiración.

Para una persona que reside en la soberbia, los demás no existen; y quien no tenga cuidado con su orgullo puede ir más allá y terminar cultivando actitudes soberbias. Así, la soberbia es amiga del orgullo, la vanidad, las ansias de poder, el narcisismo y el egocentrismo. Todo le queda pequeño.

Quien tiene soberbia tan solo está centrado en sí mismo, no da valor a las opiniones de los demás porque está ciego; sin embargo, sí que necesita un feedback constante sobre la imagen que están proyectando a los otros. Lo que ocurre es que las estrategias que pone en marcha para recibirlo son muy sutiles; pero bien le convendría “bajarse de la nube” eventualmente.


“La ingratitud es hija de la soberbia”

Miguel de Cervantes


La soberbia es una característica personal o una actitud de la persona que cree tener una posición de superioridad o de privilegios frente a los demás. También podríamos referirnos a una persona arrogante, altiva, vanidosa o prepotente. En la soberbia hay grandiosidad, altanería y egocentrismo, pero también inseguridades, miedos y vacíos.

Se trata de una trampa del amor propio que deja ciegos a quienes entran en ese juego. Se trata de un sentimiento de valoración en el que la persona concentra su foco de atención en ella misma porque se considera excelente, única y muy por encima de los demás; siendo considerada por el cristianismo uno de los pecados más graves, por cuanto transgrede los límites de lo humano, ya que sus oídos están cerrados y sus ojos están ciegos para todo aquello que no tenga que ver con ellos, y al estar concentrados en sí mismos se pierden todo lo demás, aunque no son conscientes de ello.  


“Un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse”

Gabriel García Márquez


Sin embargo, detrás de apariencia de seguridad, hay un ser inseguro donde la soberbia no les permite ver otra realidad; solo aquella de sí misma que cree tener una posición de superioridad y de privilegios frente a los demás; lo que las convierte en personas arrogantes, altivas, vanidosas o prepotentes.

Y es que la soberbia es tan dañina, que ninguna persona es capaz de tolerar por mucho tiempo a otra, cuya vanidad y arrogancia sean la esencia y su manera de ser y vivir, y que siempre intente pasar por encima de los demás despreciando todo aquello “sencillo” que no esté a su altura, dado la altura de la nube donde se ha establecido; y no solo daña las relaciones sino también puede ser causa de pérdidas materiales.  


“La soberbia es la máscara de la ignorancia” – En la Red


La soberbia es un fenómeno complejo que abarca varios aspectos de la personalidad, donde se encuentran altivez, apetito desordenado de ser preferido, satisfacción y envanecimiento por la contemplación de sí mismo con menosprecio a los demás, ya que destacan en esas personas soberbias, rasgos tan negativos como la altanería, vanidad y exceso de confianza.


“Donde hay soberbia, allí habrá ignorancia; más donde hay humildad, habrá sabiduría” Salomón


Posiblemente usted conozca una o varias personas que aparentan sentirse superiores, por lo que muchas de sus conductas o comentarios van dirigidas a hacer que las personas a su alrededor se sientan incómodas; también así se tiene que la soberbia es un rasgo dentro de las personalidades narcisistas, egocéntricas y orgullosas, siendo estos rasgos los que llegan a ser muy molestos para las personas que les rodean, lo que ciertamente afecta el bienestar emocional de su círculo social.

Según la psicología, el origen de una personalidad soberbia puede residir en una gran inseguridad y baja autoestima y aunque parezca contradictorio, cuando una persona teme ser herida y se siente inferior a los demás puede desarrollar una imagen con la que mostrarse al mundo de manera segura; así las personas soberbias suelen expresar exageradamente sus cualidades y fortalezas, lo que probablemente hacen por miedo a mostrar sus puntos débiles y ser heridos; porque la necesidad de aprobación está presente bajo esa máscara soberbia de seguridad.

La soberbia es una conducta también que se observa en muchos líderes políticos, quienes sobreestiman significativamente sus habilidades, creyendo que su desempeño es superior al de los demás, padeciendo exceso de confianza, siendo excesivamente ambiciosos, y en consecuencia, son personas arrogantes, que los hace resistentes a la crítica y a ser despectivos hacia los consejos y sugerencias externas; así que en beneficio de la salud emocional y el bien en nuestras relaciones es mejor “bajarse de la nube” porque la caída puede ser mortal, y más cómodo es estar en Planta baja.

¡Hasta una nueva oportunidad!


“El hombre humilde tiene todo que ganar y el soberbio todo que perder, porque la modestia es siempre generosidad y la envidia orgullo”

Antoine Rivarol



Nervis Nava

Escritora especializada en investigación y divulgación de temas asociados al desarrollo personal, de autoayuda, virtudes y valores humanos positivos. Venezolana, del estado Zulia, defensora de la libertad, la república, la propiedad privada y el estado de derecho.  



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