CANCIONERO LÍRICO – PRISMA99 – El Candil Pedregalero – Año II – N° 90 .-
Los que desafían la buenas costumbres afirman que el pecado es necesario para que pueda existir el perdón, así como la noche es necesaria para que exista la luz. Afirman que sin pecados no habría confesión, ni curas ni iglesias. Los amores prohibidos son una especie de pecado que han existido toda la vida; uno de los mas famosos de la historia fue el protagonizado por el Rey David con Betsabé, que un chismoso de la época lo registró, y Constantino en el siglo 4 DC lo incluyó con lujo de detalles en la Biblia. Los amores prohibidos han sido la causa de tanta tinta en las primeras páginas de las crónicas rojas, ya que, a pesar que una de las partes lo disfruta, la otra muere de ira desatando los demonios internos.
Estos amores prohibidos los hay de diferentes calibre. Uno de los mas popularizados en nuestro medio, y que data de la época de María Castaña; es cuando un pobre diablo, pata en el suelo, pelo maluco, y una linda jovencita de sociedad se pican el ojo enamorándose perdidamente, jurándose amor eterno, pasando las de Caín para poderse ver. Otro tipo, de mediano calibre, es el que surge cuando un bardo se enamora de una mujer casada (en este caso sería un pecado de adulterio). El mas grave de todos es cuando ambos tienen tienda aparte; ese si es complicado, porque ambos se las tienen que ingeniar para no ser descubiertos.
Para esta oportunidad he seleccionado el tema “SIGAMOS PECANDO”, del compositor Puerto Riqueño Benito De Jesús Negrón, quien fuera cofundador del Trio Vegajabeño.
Benito de Jesús fue uno de los escritores de canciones típicas puertorriqueñas, románticas y navideñas más prolífico del siglo XX de la Isla del Encanto. “Nuestro juramento”, popularizada por el ecuatoriano Julio Jaramillo, “Sigamos pecando” popularizada por Javier Solís, y “La copa rota”, popularizada por José Feliciano, son ya clásicos. Nació en Barceloneta, Puerto Rico, el 25 de octubre de 1912, y fallece el 24 de junio de 2010. El guitarrista y cuatrista es autor de más de 200 canciones, y entre las composiciones navideñas están el “Himno navideño” y “Cantares de Navidad”, tema conocido como “El ramillete”.
Con esta canción, “SIGAMOS PECANDO”, el autor, describe un drama pasional donde el caballero enamorado, después de haber intentado romper esa relación, recapacita, y pide a su amante continuar con aquel tormento, que por mas pecado que sea, es la felicidad de ellos. Al parecer, aquí la casada es ella. Ahora bien, como siempre hay alguien que lleva la contraria, un amante menos audaz compuso “NO SIGAMOS PECANDO”, y fue interpretada por Los Panchos. Canciones como “Amor prohibido” de Selena, “A pesar de todo” de Nelson Ned, y “Señora bonita” de Adolfo Domínguez, abordan el mismo drama.
*SIGAMOS PECANDO* I Olvida aquel instante En que con tanto miedo Te dije temeroso Que había que renunciar II Nuestro amor es tan grande Tan grande y tormentoso Que aun que nos cause llanto Es este amor prohibido Nuestra felicidad III Yo seguiré venciendo El peligro de quererte Tú seguirás viviendo La angustia de pecar IV Es mejor que sigamos Hasta la misma muerte Es mejor que sigamos Que sigamos pecando Sin olvidarnos más V Uummm Hay un mundo imposible que nubla nuestras vidas Hay un cielo de sombras que no nos deja vivir Y a pesar de tus cosas y a pesar de las mías Por sobre todo el mundo mi mundo serás tú Aun que todos se opongan tu estarás en mi vida Tú estarás en la espuma que en el mar va jugando Estarás como estrella de mi eterna sonrisa Y olvidándolo todo seguiremos pecando VI Yo seguiré venciendo El peligro de quererte Tú seguirás viviendo La angustia de pecar VII Es mejor que sigamos Hasta la misma muerte Es mejor que sigamos Que sigamos pecando Sin olvidarnos más
Fué interpretada originalmente por el Trio Vegajabeño, pero ha sido versionada por casi todos los mas famosos cantantes de boleros (Hermanos Arriagada, Armando Manzanero, Sandro, Vicente Fernández, Los Panchos, y muchos mas). He seleccionado la versión de Javier Solís, al estilo del bolero ranchero, por ser una de las mas conocidas.
Caracas – Distrito Capital – Venezuela